Prisionera de un cerdo

Derek Mar Sep 30, 2008 11:49 pm

Una mujer australiana permanece 10 días encerrada en su casa por culpa de un puerco

A Caroline Hayes, de 63 años, le gustan los animales pero Bruce, un cerdo de 80 kilos, acabó dándole pánico. Tanto que, según dice, estuvo 10 días sin poder salir de casa. Hasta que los guardabosques se lo llevaron.

Seguir leyendo noticia

Hayes, que vive cerca de Uki, en el estado de Nueva Gales del Sur en Australia, aseguró a la emisora de radio ABC que el animal era "tan grande como un poni" y que tenía un comportamiento agresivo. "Intenté echarlo de la puerta de casa con la escoba, pero la partió por la mitad", confesó la mujer.

Al parecer, el animal buscaba más comida. Y la buscaba en la propiedad de Hayes porque, cuando apareció por allí después de vagar unos días por un bosque cercano, la señora lo alimentó y, además, le curó un ojo que tenía lastimado. Sabía que los vecinos lo habían abandonado a causa de su gran tamaño y quiso ayudarlo.

Pensó que volvería al bosque pero el cerdo se instaló en su jardín y empezó a reclamar comida a horas intempestivas. Como Hayes no satisfacía sus demandas, el puerco arrastró un colchón que encontró en el garaje y lo destrozó.

Al cabo de unos días, al ver que no controlaba la situación, la mujer avisó a los guardabosques, que acudieron al lugar con una jaula demasiado pequeña para capturar al animal. Por supuesto, tuvieron que volver con más medios. Al final consiguieron sedar al animal y despertar la atención de los medios locales a los que Hayes explicó la "aventura" con todo lujo de detalles.

Len Hing, de los guardabosques de Tweed Lismore, le puso algo más de sal a la historia al declarar que el animal estaba fuera de control a causa del hambre y que no le gustaría verlo suelto "porque podría ser potencialmente peligroso".

A pesar de todo, Hayes afirmó que se sintió triste cuando vio que se llevaban a Bruce a la pocilga porque pensó que podía acabar convertido en embutido. Es vegetariana.